Como le dijeron a mi amigo, hay que hacerse escuchar. Y a mÃ_ me dicen que "la alegrÃ_a y la tristeza están hechas de lo mismo", que "lo que buscas existe dentro de lo que encuentras", que "todo está en todo"...
Vivir es perder no sólo la bicicleta con la que huÃ_ste. Cada victoria, cada gesto heroico, cada cualidad admirable que descubres en ti y en los demás implica un sacrificio, un dolor, una cicatriz, un peaje. Y "hay que salir al sol".
También existe en mÃ_ una pequeña suma de derrotas y secuelas que se me van acumulando y moldean a su vez la imagen borrosa que ves al final, al despedirte; esta imagen que tienes de mÃ_ aunque no estemos juntos frente a frente. Espero que la conserves con cariño.
Tú y yo somos un par de pedazos rotos separados por una muralla invisible. Somos una melodÃ_a tan triste y tan hermosa al mismo tiempo que se diluye lentamente en una falsa memoria llamada historia, condenada a desaparecer y a repetirse por culpa del olvido.
Todo lo que se aprende es efÃ_mero y exige un error previo, cien mil contradicciones desatadas en tormentas interiores. Pero el camino está repleto de sorpresas.
No intentes darle un sentido al destino, visceral, individual y colectivo de la especie: sólo construimos sobre las ruinas de un castillo plantado en el aire. También destruimos y nos vamos destruyendo. Nos gusta el brillo de las brasas, pero se convierten en ceniza demasiado pronto... Y añadimos más leña al fuego. Hace falta más vida, hay que pelear por la alegrÃ_a, "fabricar pasado". A veces uno intuye que está cerca de algo trascendental... y no está exento de riesgo ni de peligro. Ya hemos luchado contra el miedo varias veces.
Puede que exista una misión y que en ella depositemos las razones y los argumentos que nos sostienen. Viendo el panorama, no puedo resignarme y tengo que hacer algo y no sé cómo. Lo iré aprendiendo soltando lastre. Es difÃ_cil ser consciente de todo lo que ya sabemos. Por eso, siempre sabemos muy poco. Porque es un bucle, y ganar algo también es perder algo más a cambio.
Tú perdiste la infancia, la inocencia; otros pierden la fe, la ilusión y la esperanza. Pero yo creo que es posible irse sin que todo siga igual y se me va la vida en ello y en el respeto. "Nadie va a recorrer conmigo el camino entero". Y me siento pequeño.
Todos nos vamos.
Yo también vine para irme.
Pero ahora estoy aquÃ_.
Para seguir.
Besos
